RUF CTR. No es un Porsche 911, aunque lo parezca...

En la industria del automóvil hay un sector de lo más llamativo y aunque es uno de los más pequeños, suele destacar por sus creaciones. Hablamos de aquellos ‘preparadores’ que por su trabajo y su nivel de ingeniería y volumen de modificaciones que pueden llegar a realizar a un modelo en concreto, reciben el reconocimiento de fabricantes, a pesar de usar modelos de otras marcas como base de partida para sus coches. Alpina es uno de esos ‘constructores’, que partiendo de modelos de BMW, cuenta con una gama propia y definida. RUF es otro de estas empresas, aunque en lugar de BMW, prefiere emplear las ‘criaturas’ que salen de los talleres de Stuttgart, es decir, Porsche.

No se trata del único sector donde se puede encontrar estas situaciones, en el mundo de las dos ruedas podemos destacar a Moriwaki, pero si es verdad que el automóvil siempre recibe algo más de bombo, sobre todo si como en el caso de RUF, presentan en el Salón de Ginebra un nuevo modelo y además, pudiendo catalogarlo como ‘propio’. Es decir, el coche que ves en las imágenes no es un Porsche 911, sino un RUF en toda su extensión, con el primer bastidor desarrollado por la empresa desde cero, en la historia de la firma. Y si conoces los modelos de RUF y su dilatada trayectoria, seguro que estás pensando en una reedición del mítico RUF ‘Yellow Bird’ de 1987, pero tampoco es el caso.

En RUF han creído que la mejor forma de lanzar al mercado el primer coche desarrollado desde cero por ellos mismos, era basarse en dicho modelo, pero sin que realmente tenga que ver con el. El RUF CTR Yellow Bird es una de las creaciones más famosas de este especialista y por ello, han querido rendirle un homenaje para su 30 aniversario con el primer coche creado ex profeso por al compañía.

Llama la atención que en un mundo dominado por los derechos de imagen, Porsche no haya dicho nada, pero también es cierto que ambas empresas tienen una relación especialmente buena. También tendrá mucho que ver los derechos del ‘Yellow Bird’ del que toma la imagen desde el primero hasta el último tornillo, resultando una de las mejores reediciones del diseño clásico del Porsche 911 del mercado, aunque por detrás de unos especialistas en el tema como Singer.

Este nuevo RUF CTR esconde cosas realmente interesantes y que ahora, con más derecho que nunca, colocan a la marca como un auténtico fabricante. Para empezar, no emplea ningún Porsche 911 como donante, como siempre ha ocurrido con las creaciones de RUF. Todo ha sido desarrollado desde cero y ex profeso para este coche. El chasis, de tipo monocasco, recurre a la fibra de carbono y es el primero de su clase en tener un motor colocado tras el eje trasero. Toda la carrocería, aunque luce como un Porsche 911, se ha creado también ex profeso para la ocasión con el mismo material del chasis, es decir, fibra de carbono y no procede tampoco de ningún Porsche.

Las características típicas del 911 también se encuentran el el motor, un seis cilindros boxer de 3.6 litros asistido por dos turbos, que anuncia 710 CV a 6.750 rpm y 880 Nm de par desde 2.750 rpm. Se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 en menos de 3,5 segundos, de 0 a 200 km/h en menos de 9 segundos y puede superar los 360 km/h, o eso al menos afirman desde RUF. Aunque tampoco es descabellado sabiendo que semejante caballería sólo tiene que mover 1.200 kg.

Incorpora subchasis y una jaula antivuelco de acero, suspensiones de doble triángulo del tipo ‘push rod’, frenos cerámicos perforados, enormes pinzas delanteras de seis pistones y unas llantas de aleación forjadas de 19 pulgadas.

Sólo existirán 30 unidades del RUF CTR más especial que jamás ha salido de Pfaffenhausen, una localidad que se encuentra entre Stuttgart y Munich, en Alemania, donde RUF tiene su base de operaciones y donde se comenzará con el montaje del modelo en 2018.