BMW, muy molesta con algunas informaciones

BMW rechaza categóricamente las acusaciones y asegura que cumple escrupulosamente con la legalidad, lo cual se aplica a sus vehículos con motor diésel. En concreto el grupo asegura que las noticias en las que se asegura que los depósitos de AdBlue son demasiado pequeños y no garantizan un correcto tratamiento de los gases de escape son absolutamente falsas y se apoya en diversos estudios internacionales que lo corroboran.

BMW defiende que esta tecnología propia funciona perfectamente a pesar del pequeño tamaño del dispositivo. La explicación consiste en que a diferencia de otros fabricantes, los vehículos con motor diésel de BMW Group emplean una combinación de diversos componentes para tratar las emisiones. Los vehículos que usan la inyección de urea con AdBlue (SCR) para tratar las emisiones recurren también un convertidor catalítico de NOx. Todo esto, combinado con la recirculación de gases de escape, exige menos AdBlue, por lo que el consumo de este aditivo es muy bajo en comparación con otros fabricantes.

Gracias a esto, se ha optimizado el tamaño del depósito y se han reducido considerablemente las emisiones en la conducción real. Los vehículos con motor diésel de BMW Group incluyen una sencilla solución de relleno a través del tapón del depósito o el capó, según el modelo. Por otro lado, el vehículo comunica a los clientes de BMW Group a tiempo y repetidamente si el nivel de AdBlue es bajo.

Gracias a todas estas tecnologías se consigue el correcto nivel de emisiones y no sería, por tanto, según BMW, necesario actualizar el software de los turismos con motor diésel Euro 6 de BMW Group.

Para los motores que sí se recomienda una actualización, aunque voluntaria, de software es para los turismos con motor diésel Euro 5. Esta mejora, sin coste para los clientes, tienen por objetivo incorporar a los coches las tecnologías descubiertas recientemente que reducirán al máximo el nivel de emisiones para conseguir una mejora de la calidad del aire de nuestras ciudades.