Quien siembra vientos recoge tempestades

Sucedió hace algunos años pero es un ejemplo claro de que muchas veces ir de gallito por la vida no es la solución a los problemas. Dos vehículos tratan de salir de sendos aparcamientos a la vez, uno de ellos trata de abandonar el parking mientras el otro termina de maniobrar y se lía parda. Puede que el conductor del coche oscuro, por cortesía, hubiera debido esperar a que el otro terminara sus maniobras para salir, pero aún así, la reacción de los ocupantes del coche rojo, no está nada justificada. Cuando parece que todo había terminado el conductor del coche oscuro reacciona como nadie se esperaba.