Campaña ManosAlVolante: las distracciones tecnológicas, el nuevo enemigo de la seguridad vial

Para cumplir con este objetivo BP, Castrol y RACE han encomendado un estudio que ha buscado analizar el riesgo de las distracciones manipulativas mientras se conduce, conocer cuáles son los actos frecuentes que realizan los conductores al manipular mandos u otros elementos interiores, como también saber cuál es la percepción que tiene el conductor sobre el riesgo que pueden suponer estas acciones para su seguridad y la de los demás.

Para conocer cuales son las acciones manipulativas que se realizan con más frecuencia al conducir, este estudio recoge la percepción de más de 1000 conductores representativos del universo de conductores españoles según sexo, edad y lugar de residencia.

Este estudio ha confirmado que los conductores españoles realizan distintos tipos de acciones que pueden originar una distracción dentro del vehículo: las derivadas por acciones comunes como, por ejemplo, buscar algo en la guantera y otras acciones denominadas "distracciones tecnológicas", como por ejemplo acceder a internet desde el vehículo, manejar el navegador o simplemente sintonizar la radio.

Este estudio estima que el 95% de los conductores necesitan formación sobre las nuevas tecnologías que incorporan sus vehículos; su desconocimiento provoca estrés al 13%, incertidumbre al 14% y distracciones asociadas a este desconocimiento a uno de cada cuatro conductores.

El análisis realizado ha descubierto un nuevo modelo de distracción que no había sido estudiado hasta ahora: las distracciones relacionadas con el desconocimiento de las funciones avanzadas que ofrecen los vehículos actuales, como por ejemplo, el limitador de la velocidad, el control de velocidad o el sistema de alerta de cambio de carril, entre otras.

Más allá de que la información sobre el vehículo que recibe el conductor a través de los dispositivos a bordo ha mejorado notablemente, aún existe un gran desconocimiento sobre las tecnologías que incorporan los vehículos más modernos, que ofrecen sistemas de interacción entre el conductor y el automóvil, y que suponen una gran asistencia para evitar los accidentes de tráfico.