Transforma tu coche gasolina para usar gas GLP que cuesta la mitad

El gas GLP (Gas Licuado de Petróleo) o Autogas es un combustible que cada vez más gasolineras empiezan a ofrecer en los surtidores. Su composición está regulada por la Norma UNE-EN 589 y se basa en una mezcla de butano y propano. Su uso tiene ventajas como el ahorro en combustible, aunque para adaptar un coche gasolina (los vehículos diesel no son adaptables) hay que hacer una inversión inicial.

Las ventajas del uso de GLP son:

• Ahorro en combustible: su precio suele ser la mitad que el de la gasolina sin plomo 95
• Es un carburante ecológico
• Mayor duración del motor y menos mantenimiento
• No se pierde potencia
• Autonomía: un vehículo con GLP dobla su autonomía original (usando gasolina + gas)

La transformación de nuestro coche hace posible usar gas GLP sin renunciar a la gasolina, ya que podremos hacer uso indistintamente de los dos tipos de carburante (no a la vez) mediante un conmutador en el salpicadero, que además indica con qué carburante estamos circulando mediante señales luminosas. Eso sí, para poder hacer uso del gas, el motor deberá haber alcanzado una temperatura de 40 grados como mínimo, a partir de esa temperatura no hay problema.

La mayoría de coches gasolina, a partir del año 2000, son adaptables. Dicha adaptación consiste en la instalación de un kit homologado que en ningún caso requiere modificar partes del motor.

Los componentes de este kit por lo general son:

Depósito: los tipos de depósito varían en función de dónde lleve nuestro coche la rueda de repuesto (toroidal interno y externo, capacidad aprox 35L), ya que es ese hueco el que se utiliza para instalarlo. Si no se dispone de rueda de repuesto o no queremos prescindir de ella tambíen podemos instalar un depósito cilíndrico, perdiendo eso sí algo de maletero, y ganando autonomía, ya que puede almacenar hasta 160 litros de gas.

Toma de llenado: se suele instalar junto a la boca de llenado de gasolina si hay espacio o en el lateral del vehículo.

Tubería GLP: transporta el gas hasta el motor.

Electroválvula: de corte: corta el caudal de gas cuando paramos el coche.

Reductor-vaporizador: regula la presión del gas

Inyectores: inyectan en gas en el colector de admisión.

Centralita: controla la dosificación del gas a inyectar y el momento para hacerlo en función de los parámetro recogidos del motor, como revoluciones, presión, temperatura etc.

Conmutador: interruptor mediante el cual se activa o desactiva el uso de gas GLP en el vehículo.

El coste de este kit varía entre los 1500 y 2500 euros.

No todos los fabricantes de vehículos hacen versiones de gas de sus modelos más populares, aunque no es difícil encontrar uno que se adapte a nuestras necesidades generales.

Las gasolineras que en nuestro país surten gas GLP cada vez son más, puedes consultar el listado aquí.