Renault vaticina el fin de los motores diésel en los próximos años

En los últimos tiempos, los fabricantes de motores de coches han alertado sobre la complejidad y el coste que van a acarrear la construcción de los motores diésel a partir de ahora, para poder cumplir con los sistemas de control de emisiones que exigen las regulaciones europeas.

Tras el resonado escándalo de fraude de Volkswagen se ha puesto en tela de juicio en todo el mercado europeo el sistema de emisiones de óxido de nitrógeno, y tras esto el futuro de la viabilidad de los motores diésel en el futuro próximo.

El fabricante francés Renault ha avivado la polémica en los últimos días al manifestar oficialmente que las inversiones en materia de investigación y desarrollo de motores diesel se están reduciendo de manera significativa en el último semestre. Renault ya predice a día de hoy que para el 2020, debido al endurecimiento de las normas de emisión Euro 6, dejarán de incluir la motorización diésel en los coches del segmento "B", incluyendo el modelo Clio subcompacto, así como de algunos modelos del segmento "C" como el Megane hatchback, una noticia que han hecho disparar todas las alertas de los compradores a partir de ahora.

Los motores de diésel, aunque son más caros, son más eficientes que los de gasolina, pero han comenzado a desaparecer de la motorización en los vehículos más pequeños del mercado, el segmento "A", como en el caso del Renault Twingo, que tomó esta medida mucho antes del escándalo de Volkswagen, debido a que la relación del gasto extra que suponía la compra de un coche con motor diésel superaba las cifras de ahorro de combustible respecto a la de la compra de uno gasolina.

Los modelos de estas tres categorías de tamaño representaron la mayor parte de los 1,6 millones de entregas del Grupo Renault en Europa durante el año pasado, de las cuales, más del 60 por ciento eran motores diésel.