Peugeot Instinct Concept, autónomo e hiperconectado

Es imparable, el futuro del automóvil tiene forma o eso quieren muchos. Lo que nos plantean muchos fabricantes son coches eléctricos, pero además, autónomos. El horror para todo amante del automóvil. Las noticias sobre coches autónomos o semiautónomos no paran de sucederse y marcarán el devenir de los próximos años, donde no podía faltar Peugeot, que se adentra en el mundillo del coche autónomo con un prototipo en Ginebra, el Peugeot Instinct Concept.

Peugeot es un fabricante muy dado a los concept, ya sean adelantos de algún tipo o simples ejercicios de estilo. No se le dan nada mal y con ellos demuestran el potencial que tienen como constructor de automóviles. Y esto que no se le olvide a nadie, porque si Peugeot no va más allá de lo que actualmente ofrece, es porque comercialmente no le interesa. Pero la conducción autónoma es el futuro y la conectividad también. Conceptos que van invariablemente de la mano en cualquier situación, ya sea para la comunicación entre los propios vehículos, para el entretenimiento del pasaje o para que las autoridades puedan llevar a cabo su trabajo.

Describir el diseño de algo teniendo fotos que permiten verlo detalladamente, esta completamente de más. Pero si merece la pena destacar la espectacular abertura de acceso al habitáculo que permiten sus puertas, que gracias al enorme ángulo que alcanzan, a la apertura tipo suicida de las traseras y al ausencia del pilar B, parece que te acoge con los brazos abiertos en un habitáculo marcado por líneas extremadamente futuristas y por un nivel tecnológico y de conectividad con el que no solo quieren sorprender, sino innovar y por supuesto, mostrar como podría ser el futuro.

Ya de entrada nos encontramos con un sistema que podría llegar a comprobar si hemos cerrado la puerta de casa al salir, aunque para eso deberíamos tener en casa cerraduras como las usadas en los hoteles, con una tarjeta de banda magnética o mediante cogido por poner un ejemplo. Según Peugeot, tanto el vehículo, el teléfono móvil, nuestra casa y el trabajo, estarán interconectados en el futuro y ellos están dando los pasos para que así sea.

El Peugeot Instinct Concept incorpora la plataforma ARTIKTM de Samsung, una herramienta que permite recoger datos de nuestro hábitos diarios y nuestros hábitos con el coche, para formar una base de datos que se pueda aprovechar para favorecer al máximo la movilidad. Con estos datos, combinados con nuestra agenda e incluso nuestro estado físico, es capaz de tomar ciertas decisiones por su cuenta.

Por ejemplo, si detecta que estamos cansados, pasa por sí solo a un modo de funcionamiento autónomo y así permitir que su propietario descanse y de paso, evita posibles percances. También puede sugerir aparcar más lejos que de costumbre cuando lleguemos al trabajo, para ir y volver andando aprovechando para realizar algo de ejercicio. Reincide en algunas cosas que ya hemos visto en otros conceptos firmados por otras marcas, como es el hecho de conectar diversos sistemas de casa como la calefacción con cierta antelación y así, encontrarnos nuestro hogar a una temperatura agradable.

Además, el Peugeot Instinct Concept ofrecerá cuatro modos de conducción. Dos de ellos son autónomos y diferenciados en que uno se centra en trayectos rápidos y básicamente cortos, mientras que el segundo es más indicado para largos viajes por autopista. Los dos restantes son modos de conducción convencionales, es decir, donde el conductor es quien maneja todo el cotarro y en esta caso se diferencian porque en uno están activadas las asistencias electrónicas y en el otro no. Cuando etos modos de conducción se encuentran activados, tanto los pedales como el volante emergen de su ‘escondite’ para que el conductor pueda hacer uso de ellos. Y no sería aburrido conducir este futurista concepto, pues su mecánica, de tipo híbrido, rinde 300 CV y tiene tracción total.

Por supuesto, todos los asientos del habitáculo pueden colocarse según gustos y necesidades, pero destacan las enormes pantallas que hay repartidas por el interior y los indicadores, que en lugar de ser digitales o emplear las grafías convencionales recurren a hologramas.