París blinda el centro de la ciudad contra los diésel más antiguos

Cada día son más las ciudades que exhiben una densa boina de contaminación sobre su superficie, y esto es algo que preocupa mucho a sus dirigentes.

Ya lo vimos en Madrid, donde su alcaldesa, Manuela Carmena, ha restringido en varias ocasiones la velocidad en la M-30 de forma temporal para bajar los níveles de CO2 en el aire.

En el caso de París las restricciones son mayores y no temporales. Los vehículos diésel anteriores a 1997 no podrán circular por el centro de la ciudad entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde los días laborables.

Por otro lado, las motocicletas anteriores a mayo de 2000 tampoco podrán circular por el interior de la ciudad.

Estas medidas afectarán a casi un 10% de vehículos del total del parque automovilístico de la capital francesa.

Entre los gremios afectados por esta restricción se encuentran los vendedores de coches de segunda mano, que alegan que el valor de esos coches y motos bajará de forma alarmante pues casi nadie querrá comprarlos.

La guerra contra los diésel ha comenzado con un plan que tratará de prohibir totalmente la circulación de vehículos a gasóleo de aquí a 2020.