Mitsubishi Eclipse Cross, llega un nuevo SUV compacto

Siempre se ha dicho que en el amor y en la guerra todo vale. A esto deberemos sumar también el automóvil, sobre todo tras ver como denominaciones míticas son violadas sin compasión como el caso que nos ocupa, el nuevo Mitsubishi Eclipse Cross, el SUV compacto con el que la firma japonesa quiere quedarse un trozo del pastel más importante del segmento de los ‘todocamino’.

El Mitsubishi Eclipse fue un deportivo, un coupé compacto como lo es actualmente el Audi TT o el Toyota GT86. Un coche bastante apreciado y recordado por los fanáticos de los deportivos japoneses. Ahora la marca recupera dicha denominación y le añade el ‘apellido’ Cross con la intención de remarcar que su nuevo modelo es deportivo, pero también un SUV. El Eclipse vuelve, pero tiene nada y menos de aquel Eclipse que conocíamos. Algo parecido se dice que le ocurrirá al  Mitsubishi Lancer, pero eso ya es otra historia.

La idea del fabricante es entrar en uno de los segmentos más competidos del segmento SUV, ocupando de paso el hueco existente entre sus hermanos, el ASX y el Outlander. Para ello toma como base de partida el primero y como fuente de inspiración, el prototipo presentado en 2015 bajo el nombre de Mitsubishi XR-PHEV II Concept. Realmente, podríamos decir que se trata de la versión de producción de dicho concepto, perdiendo como suele pasar, cierto encanto por el camino.

Se ha buscado potenciar la deportividad del modelo, algo inherente a Mitsubishi, con un diseño musculoso que destaca por su morro largo y su cabina un poco retrasada, un SUV tipo coupé se podría considerar. El habitáculo juega las mismas bazas y también se inspira, como el diseño exterior, en el concept XR-PHEV II de 2015. Tiene un diseño muy atractivo y deportivo, con un aspecto, al menos a través de las fotos, muy cuidado.

No han dado muchos detalles, seguramente esperando al inminente Salón de Ginebra, pero la marca ha revelado que el Mitsubishi Eclipse Cross tendrá dos motores, el imprescindible propulsor diésel que toma el conocido bloque 2.2 DI-D con algunos cambios, estrenando un nuevo propulsor 1.5 Turbo e inyección directa en el caso de la gama de gasolina. Este equipará un cambio de variador continuo CVT con ocho relaciones prefijadas, junto al sistema de tracción total de control electrónico ‘S-AWC’.