Espectacular. Así es el Ferrari 812 Superfast, el reemplazo para el F12

Son soberbios, son pedantes y muy prepotentes. En ocasiones pierden el norte por cosas casi sin sentido (que se lo digan a Deadmau5) y se creen el centro del universo, pero Ferrari tiene algo especial que les permite esto y mucho más, como darse el lujo de limitar la producción y no cubrir nunca la demanda real de sus coches. Como siempre dicen, fabricarán todos los coches que les pidan, menos uno y así, mantener la exclusividad de todos los Ferrari. Chulerias de una empresa capaz de crear joyas como el Ferrari 812 Superfast, la nueva berlinetta V12 que llega para sustituir al F12 Berlinetta y no, no lleva motor turbo.

El lanzamiento de un nuevo Ferrari siempre arma mucho revuelo y pone las redes sociales patas arriba y los foros al límite. Ya lo hemos dicho, Ferrari es especial y no importa si es para alabar su creación o para criticarlos al máximo, el emblema del Cavallino es sinónimo de éxito, de envidia y de competición. Ferrari como fabricante de coches de calle nació para financiar el ansia de carreras de Don Enzo Anselmo Ferrari. Un tipo, digamos, especial, tan prepotente como puede ser actualmente su marca, pero mucho más obstinado.

Tan obstinado era, que costó convencerle de los beneficios de la aerodinámica y de los motores centrales y para ello, tuvo que ser derrotado en competición. Pero en la calle, un auténtico Ferrari lleva un motor delantero V12, un ‘gran motor’, potente y repleto de fuerza. Por eso, todos los buque insignia emplean esa configuración; el Ferrari 275 GTB; el Ferrari 365 GTB4 ‘Daytona’; el Ferrari 550 Maranello; el Ferrari 599 GTB Fiorano; el espectacular Ferrari F12 Berlinetta y ahora, el nuevo Ferrari 812 Superfast. Y además, cada uno más bello e increíble que el anterior.

La denominación de ‘Superfast’, además de un poco pretenciosa (aunque justificada), no es nueva, ya se empleó en 1964 en un precioso cupé diseñado por Pininfarina y presentado, curiosamente, en el Salón de Ginebra. Pero aunque comparte denominación, el único parecido en la configuración mecánica y su posición, ambos con un V12 delantero. Al menos, el nuevo buque insignia retoma una denominación más tradicional y clásica en la marca.

Ferrari está imprimiendo un diseño muy característico a sus coches, una imagen tan espectacular como siempre, pero con un ‘aura’ de tecnología y modernidad que podríamos decir, definirá sin lugar a dudas la próxima generación de modelos del Cavallino. Aun así, se puede entrever su herencia del F12 con un morro especialmente largo y una cabina retrasada que le otorga un perfil lleno de curvas. Sensual; deportivo; potente.

Características que le van como anillo al dedo. Es sensual, muy sensual. Y es deportivo como sólo un Ferrari puede serlo. En cuanto a potente… si 800 CV a 8.500 rpm y 718 Nm a 7.000 rpm no es potente, habría que reescribir el significado de esa palabra. Y para llegar a esta cifra se recurre, al contrario de las últimas tendencias, a un motor atmosférico, con 12 cilindros en V y 6.496 centímetros cúbicos, pero con una potencia específica de 123 CV/litro. Es la primera vez que se logra esta cifra en un motor de estas características para lo que ha sido necesario emplear un sistema de inyección directa de 350 bares de presión y un sistema de conductos de admisión de geometría variable heredado de los afamados propulsores atmosféricos de la Fórmula 1.

La categoría reina también influye en el resto del coche, como viene siendo habitual, ofreciendo un arsenal tecnológico sin igual. Es el primer Ferrari en equipar una dirección asistida eléctrica, denominada ‘Electric Power Steering’. Un nuevo sistema que ha permitido integrarla con otros sistemas como el ‘Side Slip Control’ y el ‘Passo Corto Virtuale 2.0’, la evolución del sistema de dirección a las ruedas traseras estrenado en el F12 Tdf.

Se ha encargado de su silueta el Centro de Estilo de Ferrari, quienes se han inspirado en el 365 GTB de 1969 (ni siquiera ellos emplean el nombre de ‘Daytona’), sin dejar de lado el indispensable estudio aerodinámico. Una silueta que casa a la perfección con un nuevo habitáculo que da un giro completo a lo visto en el F12 Berlinetta, tomando el camino marcado por el Ferrari GTC4Lusso.