El plástico de burbujas puede ser un gran aliado para ahorrar en calefacción

Por todos es sabido que las ventanas son el principal punto de fuga del calor de nuestros hogares en invierno, provocando que los gastos en calefacción se disparen si las mismas son antiguas o no son de climalit ni poseen rotura de puente térmico.

El truco consiste en aislar los cristales de las ventanas con el plástico de burbujas de la siguiente forma:

Primero, con la ventana limpia pulverizáis con agua la superficie de la misma.

Segundo, ponéis el plástico de burbujas por su parte lisa.

Tercero, quitáis el aire que se pueda haber quedado entre la ventana y el plástico simplemente presionando con las palmas de las manos a la vez que lo extendéis.

El ahorro que podéis conseguir con este ecotruco puede ser considerable, depende del tamaño de vuestras ventanas y de lo bien que esté aislada el resto de la casa.

La razón por la que el plástico de burbuja funciona bien como aislante para estos casos es que al tener aire en el interior de las mismas simula una cámara aislante estanca, conservando mejor la temperatura de la estancia.