Balance del primer día de la normativa que limita la velocidad máxima a 110 km/h

El balance es bueno, incluso muchos conductores se lo tomaron por la tremenda e iban pisando huevos como quien dice. Parece que hay miedo a las multas en los conductores españoles, veremos cuanto dura.

Desde primera hora del día entraba en vigor la nueva normativa que regula la velocidad máxima en carreteras a 110 km/h. Mediante los paneles informativos luminosos el ejecutivo hacía llegar a los conductores el mensaje "Pedimos su colaboración".

Parece que los conductores han hecho caso y han colaborado, incluso por demás. El carril izquierdo vacío, algo impensable antes, rafagas de largas a quien circulaba a más de 110...en fin, ver para creer.

Pero que es lo que hace que los conductores hayan acatado la norma tan a raja tabla y antes con los 120 km/h de velocidad máxima la carretera era el pito del sereno?. Lo primero que podemos pensar es el miedo a las multas y efectivamente es así, pero antes también había multas y los 120 se respetaban más bien poco.

Simplemente nos queda pensar que la respuesta ciudadana a una medida tan controvertida ha sido ejemplar, aunque aún quedan 4 meses por delante y muchos km que recorrer entre todos. En viajes largos una velocidad de 110 puede resultar algo escasa y pueden aparecer factores de riesgo para los accidentes como el sueño, pesadez, vista cansada...y todo para ahorrar unos 2 euros cada 700 km.

Parece que los años en los que la velocidad en las carreteras españolas era deporte de élite y nadie bajaba de los 140 km/h han pasado a la posteridad, gracias a las campañas de tráfico y a los radares, por fortuna.

Consecuencias del ahorro de combustible

Una disminución del consumo de carburantes por parte de la población debería traer consigo una bajada del precio de los mismos siempre y cuando la situación en Libia y el resto de países arabes se mantenga estable, sin conflictos bélicos.

Esto se debe a que si disminuye la demanda debe disminuir su precio, aunque veremos si esto es así porque en breve llega la semana santa, fecha de subidas de precio y después el verano.