Aston Martin RR: por desgracia sólo es digital

Que Aston Martin tiene un encanto especial no es nada nuevo. Sus diseños, su talante señorial pero al mismo tiempo deportivo; coches para auténticos ‘Gentleman Drivers’. No hay fabricante en el mundo capaz de igualar ese aura que desprenden los coches británicos, ni siquiera sus compatriotas de la ‘B alada’,Bentley o la ‘magia’ de Ferrari pueden ponerse a su nivel en cuanto a clase. Pero hay algo que para muchos, Aston necesita y es tecnología y agresividad. Lo primero llegará dentro de poco de la mano de AMG y lo segundo lo demuestran con coches como el Aston Martin Vulcan o el esperado AM RB 001. Pero hay quien piensa que todavía podría ir más allá y se ‘inventan’ cosas como el Aston Martin RR.

Adrien Fuinel, un joven diseñador francés, ha sido capaz de combinar, de forma magistral, esa idea de máquina para ‘Gentleman Drivers’ con la agresividad del superdeportivo más radical que puedas imaginar. Luciendo un color negro que lo cubre todo, desde las ventanas hasta las llantas y bajo el nombre de Aston Martin RR, este francés ha dado forma a un espectacular ‘hyperdeportivo’ de motor central que muchos seguidores de la centenaria marca británica soñarían con tener en su garaje. Puede que los puristas se quejaran de la posición de su motor (los Aston siempre llevan motor delantero) pero es, sencillamente, soberbio. Ni siquiera el AM RB 001 de Adrian Newey puede hacerle sombra, estéticamente hablando claro. Otra cosa sería en términos dinámicos y aerodinámicos.

Cuando a un diseñador no se le ponen límites, los resultados pueden ser sorprendentes. No podemos negar que se trata de un diseño realmente conseguido, con una fluidez de líneas extraordinaria. Adrien ha sido capaz de otorgarle una extrema agresividad sin recurrir a exageraciones ni estridencias y además, sin perder la clase y el estilo de todo Aston Martin. Todo es curva, todo es sencillez y limpieza. No cabe duda de que sería un éxito rotundo si Aston se atreviera a fabricar algo similar algún día.

Además, mantiene algunos de la firma pero subiendo el listón en cuanto a carácter, dejando la burguesía y los buenos modales a un lado y volviéndose incluso intimidatorio. El frontal por ejemplo se inspira en el radical Aston Martin Vulcan y la trasera recuerda al genial Aston Martin One 77 pero mezclado de tal manera que seguir describiendo lo que puedes ver en las imágenes resultaría repetitivo e incluso pedante.

Las marcas van a tener que empezar a vigilar las redes sociales y las diferentes páginas dedicadas al mundo del diseño donde gente como Adrien Fuinel dejan salir su creatividad y esperan a que una de las grandes marcas les den una oportunidad para demostrar su valía creados joyas como esta.

Sólo responde a una pregunta. Si pudieras permitírtelo, ¿no te harías con uno? Nosotros desde luego que sí…