Adiós al Plan PIVE, ha llegado el fin de las subvenciones al sector de la automoción

Esta medida fue implementada hacia fines de 2012 por el Ministerio de Industria del Gobierno Español, y según los medios ha podido reactivar un sector que durante aquel año acentuaba su declive a causa de la llegada de la crisis, y que por medio de una inversión pública del estado de 1.115 millones de euros logró repuntar. Con el Plan PIVE 8, última edición de la medida, se subvencionó con 225 millones de euros al mercado automotriz español.

Cabe destacar que el pasado mes de julio se superó la barrera de las 100.000 unidades vendidas. El actual ritmo del mercado ha sido bueno hasta esta altura del año según las asociaciones de concesionarias, ya que se ha acumulado en los siete primeros meses un volumen de 730.540 unidades con un alza del 11% respecto al mismo periodo del año pasado.

El histórico del Plan PIVE comienza en octubre de 2012, cuando el sector de venta de vehículos reportaba un desplome de ventas que descendía hasta las 808.000 unidades tras la finalización del Plan 2000E, que subvencionó hasta en 1.500 euros (500 por parte del Ejecutivo central y 1.000 euros por parte del fabricante) para la compra de coches nuevos.

En aquel momento, el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy optó por privilegiar a este sector con una medida que generó polémica en su momento, pero que según sus interesados ha sido todo un éxito.

El Plan PIVE (Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente) bonificaba hasta en 2.000 euros la compra de un vehículo nuevo entregando a cambio uno con antigüedad superior a 10 años. En síntesis, más de un 20% de las matriculaciones entre 2013 y 2016 se han producido gracias a los planes PIVE de acuerdo a las fuentes del sector, activando el consumo en este sector.